Reenviar un mail
Hace unos minutos he ido a reenviar el típico mail chorra por internet. Me ha parecido gracioso y el primer impulso ha sido compartirlo. No soy amiga de hacer reenvios masivos a toda mi lista de direcciones ni de cualquier chorrada que reciba, muy al contrario hago pocos y a gente muy escogida.
De repente, cuando iba a empezar a poner los
destinatarios un escalofrío glacial ha recorrido mi cuerpo. Un lacerante vacío me ha apretado el estómago y los ojos se me han llenado de lágrimas…
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsq7Pu1eTXQwRElyiYdndiVrHpEU2L1GRr28_mCefmoka-OabETjON1i3KloEOTV8C1toOCzxaEDB8cxXU5GYb3mcprLxkx4Y0PD7r4kBohzwS9E6RtLDUEIbtEPswmJ9SrXnR8anrNg/s200/erase.gif)
Solía hacer estos envíos a dos personas que se han ido casi a la vez de mi vida… y de repente, he tomado conciencia de nuevo de todos los nombres que he tenido que ir borrando a lo largo del tiempo.
Y sí, van apareciendo nombres nuevos que incorporar, pero cada uno que quito, se lleva un trocito de mi corazón y mi memoria.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7HhFCr2jqe7wojioRfvvW_p24OdcWuoF_fJpUl2a756Ufs3FqNqN9SKY0Q3dq-IcQMqeZ9yIqjU3EMhbOFha7UMbFAXsauCrKFN9yCXzTnMQshx10AcFl4OjMRldVcd3YHixHaq1BIw/s400/Imagen2.jpg)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio