Todo se repite y me estanco como el agua de un lago...
19 febrero 2009
Expiación
Frente a ti fui un ángel risueño, bajo el nombre mágico te acompañé algunas noches, te olvidé otras tantas. A veces lejos, a veces cerca; letras sonoras que nunca tomaron cuerpo. Trova al viento; creyendo, huyendo…. Me adoraste, me esperaste… y por fin aposté.
Ahora todo se termina y sólo queda muerte y vacío. Tu olvido desgarrador y gradual se hace presente; no estuve para verte sonreír, no estuviste para soñar conmigo, pero ninguno merecemos la desolación de esta fría noche. Muero en tu mente, te inmortalizas en la mía. Muere esta pequeña soñadora, pues nunca más será pronunciada por aquel estoico que creyó en ella.
….Y te veo alejarte, veo tu luz perdiéndose en la oscuridad; y en tu sombra, la luz de otros espectros...
La primera canción que te gustaba que compartiste conmigo. A mi al principio no me entusiasmó mucho, la verdad, pero es cierto que sabías que la letra refleja lo que pienso (y piensas) de la vida y me llegó.
Hoy todo se ha transformado... para mal. Espero que en tu camino, algún dia, te devuelvan lo que diste, Mientras, las cosas que compartimos se me graban a fuego... y ruego que para mi también todo se transforme.Felicidades.... Siempre
Presa de un caudal de sueños se aparece de nuevo tu antiguo, vertiginoso rostro. Y de nuevo el ansia y de nuevo la desconfianza hacia un final. Era la periódica aparición del indomable demonio, el inconfundible deseo de caer (vértigo al fin), tatuado desde el primer día en tu espalda o en la mía.