13 mayo 2009

Una grata visión

Castellana, cruce con José abascal, metro Gregorio Marañón... Estaba apoyado en la salida del metro, en la barandilla que suele rodear las escaleras.
Aire ausente, enfrascado en la lectura de unos folios, su cabeza tenía el ángulo perfecto para dejar adivinar, pero no mostrar, unas facciones perfectas, proporcionadas, armónicas....
Cuando ha levantado la vista y mirado hacia mi coche, me ha recorrido un escalofrío... No he podido evitar mirar a mi izquierda, como buscando al destinatari@ de tan profunda mirada, que he dado por supuesto no podía ser yo, pero no había nadie más...
Barba de un par de días, pelo corto y ropa casual, pero tirando a seria... Si hubiera de ponerle un "pero", sería ese, porque el resto.... Bueno, creo que he hecho lo que nunca en mi vida; primero y pese a que iba sola, exclamar en voz alta un ¡¡joder, qué tio!!, en un tono que hasta a mi me ha resultado lascivo, y después mover un poco el coche para recobrar tan grata visión, cuando un taxi se paró en el carril de la derecha ocultándomela. ¿Porqué los semáforos en rojo tardan tan poco algunas veces y los atascos nunca están cuando los necesitas???
Pues si, ¡me ha impactado el muchacho! y a partir de entonces la tarde ha sido más grata, porque ahora puedo decir que "los tios buenos", esos que siempre me quejo de que sólo deben vivir en la tele, existen, que de verdad van por la calle.... ¡¡si, señores, yo he visto un adonis!!!.
Lástima de güevos que no tuve para parar... :)

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio