La fuerza de la costumbre
Autoreferencias: Post: “Todo lo que (aún) no puedo hacer”: una de trucos, tretas y enfoques para seguir adelante / Post “Fases”: Desde la aceptación (¿o será resignación?)
Todo se repite y me estanco como el agua de un lago...
Autoreferencias: Post: “Todo lo que (aún) no puedo hacer”: una de trucos, tretas y enfoques para seguir adelante / Post “Fases”: Desde la aceptación (¿o será resignación?)
Cómo huir de ti si te tengo en la cabeza, si con cada parpadeo me torturas con tu maldita existencia, con la mísera posibilidad de poseerte, de desnudarte mientras tu lírica nos inmortaliza.
Tendré que aprender a buscarme las mañas... Mediante tesón, trucos, fuerza de voluntad para no caer y lógica para ver la situación tal cual es, sin idealizar y sin desear imposibles.
Por eso he de aceptar que no puedo estar en un spa (este finde ha sido duro), ni puedo escuchar a Erasure (eso es casi un castigo divino) o a Sidonie (aunque tengan nuevo disco)... Tampoco puedo ver la Fórmula 1 (aunque me aficioné y me gustaría saber qué ocurre esta temporada), Perdidos (aunque Cuatro ahora me dé oportunidad de ver todas las temporadas), Prision Break (aunque me la haya bajado completa), ni podré reirme y hacer mi porra con el festival de Eurovisión (y eso que hay proposiciones). No puedo usar perchas oscuras (aunque ya no tenga de las mías), ni hablar de sindicalismo (esto sí que no me cuesta, la verdad). Me acongoja que me regalen rosas (lo siento Pá) y no puedo hablar de algunos de mi viajes (Asia, tengo que hacer un esfuerzo, no puedo dejarte marchar).

Hace tiempo, cuando la Luna no quería dejar de alumbrar mi mundo, jugábamos a encontrar profundidad a la vida. Mi frase era, “Todo es relativo”, la suya “Carpe Diem”.
- Oye, ya tengo corazón de nuevo. Gracias por ayudarme a barrer las cenizas. Me encantaría que pasases.
- Lo siento, lo he intentado, pero aunque se está muy a gusto dentro, creo que no puedo quedarme
- ¡Pero si te he estado haciendo sitio!… Ya había creído que habitarías dentro de él para siempre..
- Era lo que más deseaba, pero soporté tanto frio fuera que creo que me resfrié. Estoy enfermo
- ¿Por qué no entraste?
- ¿Por qué no me invitaste?
- Hacías tan poco por entrar que pensé que te sentirías obligado y que si no lo pedías era porque preferías estar fuera...
- Pensé que te obligaría y que si no me invitabas era porque no me querías dentro...
- Pero yo te sentía ya dentro. Lo daba por hecho… Quédate, te daré calor..
- Lo siento. Ya he muerto de frio
Y un corazón, de nuevo, debe volver a renacer de las cenizas...
Bienvenida sea la muerte… “por no molestar”
explica en la introducción a las Rimas: “Conmigo van, destinados a morir conmigo, sin que de ellos quede otro rastro que el que deja un sueño de la media noche, que a la mañana no puede recordarse. En algunas ocasiones, y ante esta idea terrible, se subleva en ellos el instinto de la vida, y agitándose en formidable aunque silencioso tumulto, buscan en tropel por dónde salir a la luz, de entre las tinieblas en que viven. Pero, ¡ay!, que entre el mundo de la idea y el de la forma existe un abismo que sólo puede salvar la palabra, y la palabra, tímida y perezosa, se niega a secundar sus esfuerzos”.
El lunes iba paseando por la playa y me senté frente al mar, como tristemente he hecho ya en otras debacles de mi vida. Parece que sólo esa estampa ya me rememora tristeza y abandono… y sin embargo también recordé otros días, otros tiempos, en los que sentarme frente al mar era intensamente feliz y tranquilo, porque estabas a mi lado. En esos días pensé que nunca volvería a sentir el vacío y la nostalgia que anteayer me abatió de nuevo… porque tras tantos esfuerzos por no romperme delante de mi familia, allí, junto al mar lloré de nuevo tu pérdida, que no comprendo y que sobre todo añoro.
lágrimas sordas, de esas que dejan la sal en las mejillas mientras las recorren lentamente… tampoco lágrimas reprimidas. Fue el alma lo que me salía por los ojos, que miraban el agua mientras otra agua los impedía mirar.
Estas han sido unas vacaciones en familia, al menos con todos los que ahora componemos la familia. Hacía años que no coincidamos y también mucho tiempo que no visitábamos la casa de la playa. Al principio me pareció una buena idea; familia, sol, descanso… una buena huída de mí misma que es en lo que se está convirtiendo mi vida últimamente. Lo que sea, con tal de hacer que la vida pase sin tener tiempo para pensar, para añorarle…. Pero el caso es que al final siempre hay ocasión para estar con una misma, y no ha sido tan buena idea como parecía.
oye, tienes que decirme qué ha pasado con vosotros porque no me lo explico”. Los ojos se me anegaron y evité dar explicaciones que yo misma no tengo. Cómo hubiera necesitado que él estuviera allí a mi lado y me diera un abrazo… y sin embargo tenía que explicar precisamente, porqué no estaba. Sólo supe decir “nada, que se terminó… Si quieres algún porqué llámale a él y que te lo cuente, porque yo aún no lo sé”. Me sentí morir. Sin más. No se habló más del tema… como me verían.
al menos de momento. Y aún sin verlos, mi memoria se llenó de recuerdos de nuestra primera visita a esas tierras, cuando aún nos estábamos conociendo, cuando todavía no sabía si ese hombre que quería estar a mi lado curaría mis heridas, esas que curó y ahora se han vuelto a abrir con su marcha.
destinatarios un escalofrío glacial ha recorrido mi cuerpo. Un lacerante vacío me ha apretado el estómago y los ojos se me han llenado de lágrimas…
Gracias, aunque sea a través de la distancia (física y temporal)
Entre el cielo y el asfalto, deambula cual niebla, silenciosa… hermosa…y la mirada perdida…
Como un rayo de luz, atravesando la moribunda escarcha en una mañana primaveral.
Así es la más hermosa de las que sueñan… Atraviesa la escarcha de mi corazón… Como un poema escrito con mi sangre y la suya.
Así la siento… Ella es sin duda “tan hermosa que su nombre siempre debe pronunciarse antes que el halago”.
Así pues: Pilar, el más sagrado de los tesoros… Y este no lo guarda ningún rey de Toledo, este lo guardo yo, mientras duerme confiada, mientras espero ser nombrado en alguno de sus sueños.
Así pues: Pilar… a su lado soy una pobre e indeseable bestia mortal…. Así me siento cuando me besa, cuando duerme, y me siento dichoso por poderla observar desde todos los infinitos ángulos
Pilar… la divinidad en el mundo menos divino… Eclipsa, sorprende, y cuando sonríe, se vuelve asesina de corazones.
Pilar… El más hermoso de mis pensamientos…

Bueno, para mi no es un proceso nuevo, pero si es aquel en el que estoy concentrándome en superar lo ocurrido, en lugar de solamente sufrirlo. Eso no quiere decir que no duela (a veces creo que me está destrozando), ni que la relación, como me han dicho, fuera menos importante, menos intensa o yo estuviera menos enamorada (de hecho es la única vez en mi vida en la que pensaba haber encontrado alguien con quien podría estar dispuesta a formar una familia).
Aún no me encuentro sólo en una etapa… voy nadando de una a otra… pero consciente de cuando me encuentro en un nivel diferente. Creo que estoy llegando a la aceptación, aunque aún me descubro en la negación, en la ira, incluso en la negociación, haciendo propuestas para una posible reconciliación... y siempre en el dolor de la fase aguda.
nas... y no tengo manera de saber si algo le llega (no recuerdo la manera de poner contadores… y ni ganas tengo)… Además, en todo caso… ¿que más dá?. Vete a saber cómo interpretaría él todo lo aquí escrito, seguramente no con la intención con la que sale de mi corazón. Además como bien se define en la fase de aceptación, eso no cambiará nada. Ahora sólo queda afrontar lo mejor que sepa/pueda, esta nueva etapa de mi vida.
amar, el valor y la intensidad de mis sentimientos, es eso, mio… no supe expresarlo y no supo verlo, pero quien vale no son sólo “ellos”. Soy yo y la forma intensa y sin barreras que tengo de entregarme a alguien, una vez le dejo entrar en mi vida. No es que ellos se merezcan que les amen así… es que YO amo así.